lunes, 4 de octubre de 2010

Huyendo de la rutina

Es lunes; ¿Cuántas veces no has pensado que te gustaría comenzar la semana de una forma diferente?. Quizá en un lugar distinto, con diferentes sensaciones a tu alcance y nuevos retos en el horizonte.
Lo cierto es que todo está al alcance de nuestra mano y que nuestra realidad se compone de pequeños matices. Nos sentimos amarrados por nuestras obligaciones diarias y unas cargas que se traducen en necesidad de trabajar por dinero, normas sociales que cumplir, o incluso responsabilidades familiares.
No estoy animando al abandono del hogar, ni a la rebeldía a todo lo establecido. Como digo, lo importante está en los matices.
¿Has probado a cambiar tu camino al trabajo?. Si vas andando, el simple hecho de que te cambies de acera puede ser una oportunidad de observar un nuevo árbol, el escaparate de una tienda diferente, o cruzarte con alguien curioso que incluso pueda hacerte sonreir.
Observa el mundo de otra forma, porque tan sólo nosotros mismos tenemos la capacidad de cambiar nuestra rutina, colorearla de manera diferente.
Si tienes pareja ve a buscarla a la puerta de su trabajo, volved a casa juntos paseando, o cenad en un lugar distinto de la casa. Si no la tienes, es el momento de sonreir y hablar con esa persona que llevas tiempo observando y nunca te has atrevido a dar un paso al frente.
Lleva a tus hijos a un parque distinto o asómate por la ventana y observa cada detalle de los edificios que te rodean.
A lo largo del día se nos escapan tantos detalles, que podrían ser los componentes de una rutina diferente, de una nueva forma de ver la vida, con sus ahogamientos y obligaciones, pero con otra paleta de colores.
Es lunes, pero si tu quieres, puede que no sea un lunes cualquiera.