jueves, 15 de noviembre de 2012

La luz de tu risa

(Foto:Eje-central)

Tu sonrisa es la luz que ilumina los días tristes hasta convertirlos en primaveras, sin importar las estaciones. Las razones de la existencia adquieren sentido con tan sólo apreciar el candor de tu mirada dulce, con el tacto de tus pequeñas manos, que se aferran a mi cuerpo buscando la protección que siempre se traduce en calma.
La complicada vida se simplifica con un beso que llena de cordura los pensamientos magullados.
Eres la luz que da brillo a mis palabras, el sentimiento que aflora de un interior cansado de un mundo injusto, de una sociedad envenenada por el mal hacer del ser humano.
Con tu presencia cambias la inercia con la que gira el planeta, para llevarlo a un punto de esperanza que alcanza el pensamiento hasta abrazar el mensaje de que aún no todo está perdido.
Eres la voz que sale por mis labios y cada porción de creatividad que fluye por mi mente hasta completarse con mis manos.
Has conseguido que abrir una puerta sea el momento más maravilloso de un agotador día, porque tu sonrisa siempre espera tras el umbral con el amor incondicional que tan sólo puede aportar tu bondad y tu inocencia.
Estoy en vela mientras duermes en mis brazos. Jamás dejaré de luchar por conservar intactos tus sueños, para que el día de mañana la felicidad sea el estandarte de una bandera que siempre hay que ondear para que otros sepan que puede conquistarse la cima.
No me importa mi destino, lo que suceda o lo que el futuro me depare. Lucharé hasta gastar la última gota de mi aliento, para lograr que tu sonrisa nunca se apague.