sábado, 30 de abril de 2011

Al otro lado del espejo (XXXIII)

¿Pueden existir edificios malditos?
A lo largo de la historia se ha creído en lugares que eran foco de maldiciones y en las que ocurrían fenómenos extraños. Otras construcciones enigmáticas jamás llevaron a levantarse, ¿por qué?
Todas estas incógnitas las desvelamos en nuestra sección de enigmas y misterios.


viernes, 29 de abril de 2011

Águila Roja, la película



Los fans de la exitosa serie de televisión española están de enhorabuena tras la llegada a la gran pantalla de Águila Roja, la película. Uno de los principales personajes, el comisario Hernán Mejías, interpretado por el genial Francis Lorenzo, ha estado en Hoy por hoy Madrid Norte compartiendo unos minutos de charla.



jueves, 28 de abril de 2011

El que no llora no mama




Soy sospechoso de madridista y me declaro culpable de todos los cargos.
No me gusta cuando el fútbol deja de ser un deporte y se convierte en inflamación pectoral de entrenadores y presidentes, en pavoneo de jugadores chulos musculados o de pulgas que las matan callando.
Me molesta cuando un espectáculo que me gusta me lo estropean de malas formas. Es como si pagas por ir al teatro y a uno de los actores le suena el móvil y se pone a hablar durante una hora olvidándose de su público presente en la sala.
No me gusta Pepe, su estilo nunca me ha gustado. Pero tampoco me gusta Alves y sus infinitas "graves" lesiones durante todos los partidos, o el eterno dolor facial de Busquets aunque le pisen el dedo gordo del pie. No me gusta el juego sucio, ni en la versión patadas, ni en la dramática.
No comparto las salidas de tono de Mourinho, pero tampoco la hipócrita falsa modestia de Guardiola con su disfraz de cordero sobre la piel de lobo.
Es fácl adoptar el discurso humilde y pausado cuando el aire sopla a favor, no me gustan las personas con actitud de serpiente, las prefiero claras y sinceras aunque resulten bruscas.
Hace una semana perdió y le entraron los nervios y las malas formas. Está claro que el que no llora no mama y desde ayer se está dando un atracón sin soltar ni un sóla lágrima.
A ver si terminan ya estos enfrentamientos, que la apuesta futbolística de mi equipo me aburre y la del contrario ni se diga.

miércoles, 27 de abril de 2011

Billetes de dos euros



Hace unos días me crucé por la calle a un viejo amigo al que me sorprendió ver empujando un carrito de bebé con cara de entusiasmo. De antemano comento lo peligroso de la situación, ya que de primeras todos vamos sin prejuicios a asomarnos para observar a la criatura. Incluso yo dejo el sarcasmo aparcado por unos segundos en tales situaciones. Bueno, parcialmente.
Así que como es normal, puse un poquito cara de tonto y comencé la maniobra de aproximación mientras iniciaba un a ver esta cositaaaaaaaaaaaaaayyyaaaaaaaaaaaajoderha...yyyy que ver que majo está, que gordote... ¿gordote?, un cachalote recién nacido es gordote, este era el que se había comido al cachalote y al barco que lo había pescado.
Tengo el grave problema de no saber disimular y que se me note demasiado la cara de dentera y de asombro y susto a la vez.
Menos mal que no se parece a mí, me dijo el padre a modo de típico chiste fácil.
Yo en tu caso buscaría el culpable de los cuernos de tu mujer en el zoo, pensé mordiéndome la lengua.
No quiero ser cruel, es decir, más de lo que ya lo he sido, pero lo peor de estos caso no es que el niño sea más feo que un orco del Señor de los Anillos, sino lo falsos que somos, incluso cuando no es necesario.
Evidentemente nadie en su sano juicio va a dar un salto hacia atrás, lanzar un grito desgarrador y pedirle al padre entre sollozos ¡tápalo, tápalo por lo que más quieras!... pero ni tanto ni tan calvo.
Ni Miss Universo ha tenido jamás en una foto suya colgada en facebook un comentario parecido al que le hacían al padre en una foto que había colgado del niño. Amigos y familiares se deshacían en halagos y piropos en los que quedaba patente que ni ellos mismos terminaban de creerse.
Una cosa es ser cortés y otra muy diferente pasarse de hipócritas y pelotilleros.
Mentiras piadosas sí, pero sin cruzar la línea de ser más falsos que un billete de dos euros.

martes, 26 de abril de 2011

Degustación de cultura



Vivimos en un lugar que en ocasiones tendemos a desprestigiar y no valorar como se merece. Viajamos a otros lugares como si fueran los más bellos parajes, y si nos paramos a pensarlo podemos darnos cuenta de que no tenemos tanto que envidiar.
Sin embargo, somos dueños de unas carencias notables que nos hacen estar un escalón por debajo de otros. Somos víctimas de lo que nos venden, de lo que nos obligan a tragar por intereses comerciales y empresariales.
Las listas de los libros más vendidos no responden a la realidad de los disparos de los códigos de barras al ser vendidos los ejemplares. No son más que artimañas manipuladoras por conseguir que creamos que algo es bueno, cuando en realidad es más que probable que existan infinitas novelas mejores, colocadas apiladas en algún rincón perdido de nuestra vista.
Los premios literarios deberían ser públicos, no privados y entregados de antemano.
Conocemos la música ratonera y machacona que quieren meternos por las orejas y nos perdemos infinidad de alternativas enriquecedoras. El mismo ritmo cansino llena nuestras radios y nos dejan huérfanos de sonidos.
No estoy de acuerdo con que la televisión es el reflejo de lo que demandamos. No nos dejan decidir, consumimos como ovejas que pastan el cuadradito de hierba que nos ponen delante.
La cultura es algo más de lo q nos ofrecen. Hay mucho que descubrir y conseguir por fin saciarnos con lo que nos guste, nos llene y nos haga vibrar de emoción.
Estoy cansado del menú del día. Existen los platos especiales.
Quiero eso, sin coste adicional. Es decir, una utopía.

lunes, 25 de abril de 2011

Guantanamera



Los Derechos Humanos entienden de raza, de religión, de nacionalidad y de injusticia. No debería ser así, pero el cinismo tiene esas desventajas y las reglas del juego suele inventarlas el que pone el tablero sobre la mesa.
Nos echamos las manos a la cabeza cuando nos hablan de China o de países árabes en general. Cuando se trata de occidente, de un lugar famoso por el supuesto sueño americano y adalid de las libertades , entonces la cabeza nos da dos vueltas de campana y se nos nubla el juicio.
No creo necesario que hayan tenido que salir a la luz informes de Wikileaks sobre Guantánamo, para ser conscientes de las atrocidades que llevan cometiéndose en ese lugar desde hace años. Lo sabemos y miramos hacia otro lado.
La justicia se convierte en injusticia con independencia del lugar en el que se cometa.

"El iraní Bajtiar Bamari era traductor, y vivía en Afganistán a finales de 2001. Estados Unidos luchaba entonces en el país para derrocar al régimen talibán y tratar de encontrar a Osama Bin Laden. Se le ocurrió que podría ser una buena idea acercarse a la base norteamericana de Kandahar para ofrecer sus servicios como intérprete y guía. Se equivocó. Fue detenido y trasladado a Guantánamo el 17 de mayo de 2002, donde pasó dos años preso. No tenía ningún vínculo con Al Qaeda ni con los talibanes. Tampoco los tenía el director de escuela sudanés Al Rachid Raheem, encañonado y arrestado en su casa de Peshawar (Pakistán) cuando estaba a punto de meterse en la cama; ni Mahngur Alijan, un afgano que hacía autostop para comprar medicinas; ni el turco Ibrahim Shafir Shen, que huía de la guerra; ni Noor Ahmad, que acabó en Guantánamo por no tener dinero para pagar un soborno a la policía paquistaní después de que los agentes lo encontraran indocumentado." El País, lunes 25 de abril de 2011 http://www.elpais.com/articulo/internacional/160/reclusos/inocentes/poco/peligrosos/elpepuint/20110425elpepuint_5/Tes


No somos consecuentes con nuestras ideas, tan sólo dejamos que otros elijan los temas por los que debemos protestar, la situaciones que deben indignarnos o aquello por lo que debemos sufirir.
Los medios de comunicación podemos ser usados de forma positiva o como arma de destrucción masiva. Nos convertimos en jueces de lo que puede o no puede ser importante. Los Gobiernos hacen el resto.
La realidad no deja de existir por el mero hecho de desviar la mirada.
Los infiernos terrenales son los que queman el mundo y nosotros no podemos avivar los fuegos mientras agarramos el bidón de gasolina en nuestras manos.
La Justicia, la Libertad y la Vida, nunca pueden depender de matices.

sábado, 23 de abril de 2011

Al otro lado del espejo (XXXII)

Se cumplen 60 años de la creación de uno de los cuerpos de espionaje más famosos del mundo, un servicio de inteligencia con numerosas misiones secretas a lo largo de la historia: El Mossad.


viernes, 22 de abril de 2011

Viernes de pasión



Resaca futbolera a las puertas del fin de semana.
No me gustan los que van a presenciar la Copa del Rey de España y silban o se bajan los pantalones desde la grada. Es de acomplejados mentales y de personas que no conocen lo que es el respeto. Me da lo mismo de la Comunidad Autónoma que sean, la región o la ciudad en la que nacieron. Si no quieren lo que el torneo representa, es tan simple como no jugarlo.
En el deporte un día ganan unos y al siguiente el vecino de al lado. 
Jamás hay que perder las formas, ni en la derrota ni en la victoria.
Es justo disfrutar de la pasión y los momentos dulces que nos brinda. Y por supuesto de los besos, aunque como el Madrid gane muchas copas este año, cuidado Iker, que se te va a poner celosa la Carbonero.

jueves, 21 de abril de 2011

Jueves Santo


La Semana Santa me huele a torrijas que endulzan con su aroma el camino hacia la cocina. Me huele a patatas huecas en la despensa de la casa del pueblo de mi abuela. Me sabe a infancia, a momentos que no volverán pero que en un futuro se completarán con recuerdos nuevos.
La Semana Santa huele a velas, a incienso. Suena a tambores y trompetas, a saetas.
Es el silencio de los que reflexionan y el fervor de los que basan sus esperanzas en las figuras que transportan sobre sus espaldas. La creencia en lo divino más allá de lo humano.
Pasión para los creyentes y folclore para los que no lo somos.
Respeto de tradiciones a fin de cuentas que llevadas al extremo no son buenas, pero que en su principal esencia dan escenas llenas de olor, sabores y colores.


miércoles, 20 de abril de 2011

Miércoles de cenizos



Los pesimistas, gafes y cenizos me ponen nervioso. Emplean gran cantidad de energía en pensar siempre en lo malo con la errónea creencia de que siempre hay que ponerse en lo peor por si acaso. Lo cierto es que cuesta lo mismo ponerse en lo peor que en lo mejor, la única diferencia es que mientras ocurre se respira más tranquilo.
Si cuando paso por debajo de una persiana pienso que se va a caer, si se desploma no va a hacerme menos daño que si paso pensando que está bien sujeta. En la vida es tan malo el temeroso como el temerario.
Una vez conocí a un tipo que decía que no quería tener perro por si le mordía y acabó en el hospital con la cara arañada por el gato del vecino.
Os lo cuento mientras tecleo con mi dedo índice de la mano derecha, atravesado por una cicatriz como regalo de recuerdo de un topo que salvé de morir atropellado en una carretera. Los topos son ciegos pero no idiotas, olió carne, se le vino a la cabeza una salchicha y ñam!... segundos después de que mi hermana me dijera, a ver si te va a morder.
Los cenizos distraen y por eso a veces aciertan. Cuando vas concentrado con una pila de vasos de 50 cm de altura, siempre dejan caer un se te van a caer, que sirve de elemento de distracción y fatídico. Dicho sea de paso, en mis manos más de dos vasos apilados es derrumbamiento seguro.
El caso es, que en la vida cuesta el mismo esfuerzo ver las cosas de manera positiva que negativa, es girar a la derecha o a la izquierda. Es lavar o no el coche sin pensar que va a llover. Untar la tostada sin pensar que caerá al suelo por la cara de la mantequilla.
Desafiemos a Murphy, que era un cenizo. A Nostradamus que era un triste y a todos los profetas.
No hagamos caso de cosas tontas, como aquel otro amigo que por miedo a los balonazos decidió no jugar más al fútbol para dedicarse al tenis, y acabó dándose un raquetazo en las pelotas.


martes, 19 de abril de 2011

Lugares vacíos



Pensé en la casa de mi abuela, vacía, viendo pasar el tiempo. Recordando otros tiempos en los que los ecos de risas y carreras impregnaban sus paredes. El calor reconfortaba sus cimientos sin importar el frío que hiciera fuera. Todo queda en los lugares aunque nosotros nos hayamos olvidado de visitarlos.
Cada lugar que hemos habitado durante un tiempo, absorbe parte de nosotros y se queda para siempre, como fragmentos de nuestra vida que vamos estampando en cuadernos en blanco.
Pensé en los lugares que conozco y que en ese momento estaban en completo silencio, sin movimiento, sin vida. Imaginaba la oscuridad dentro de ellos, cada habitación en estado de letargo, cada ventana cerrada sin dar oportunidad al sol de penetrarla.
Veo lugares vacíos en mi mente y los contemplo con claridad, con la calma de saber que nadie entrará por la puerta para sorprenderme como inesperado intruso.
Intruso. Como lo soy de cada mente que leen estas líneas. Acabo de colarme en vuestras casas vacías con tan sólo un pensamiento compartido. Todos me habéis abierto la puerta de vuestra memoria del lugar vacío. ¿Qué lugar habéis pensado?
No importa, no hace falta decirlo.

lunes, 18 de abril de 2011

El Ratoncito Pérez



Nos levantamos cada mañana resoplando y mirando el despertador con serias tentaciones de lanzarlo por la ventana. Con la extraña sensación de estar perdiendo nuestra vida por segundos y sin tener una solución concreta para remediarlo. Pensamos en el trabajo como esa tortura rutinaria que nos impide hacer otras cosas.
Sin embargo, no es más que algo propio de la naturaleza del ser humano el estar siempre inconforme con lo que se tiene y deseoso de lo que no. Es cierto aquello de que nunca se sabe lo que se tiene hasta que se pierde.
No estoy hablando de conformismo y estancamiento. Todo lo contrario. Siempre hay que seguir luchando para aspirar a lo máximo, pero sin descuidar que se podría estar peor. Hay que partir de algo, de una base, para después empezar a escalar la montaña que cada uno tenemos desde que nacemos.
El otro día viendo la televisión (que a veces también se encuentran cosas interesantes que ver), encontré varios casos de mujeres, madres solteras, sin trabajo, con órdenes de desaucio y una desesperación contagiosa, que luchaban porque alguien les diera un trabajo para poder cambiar su situación. Dan ganas de besar al despertador al levantarte y casi darle las gracias.
Uno de los niños, con la intención de ayudar a su madre, se arrancaba los dientes para que así el Ratoncito Pérez le dejara dinero debajo de la almohada.
Quiero creer en la magia, en los ratones que dejan monedas debajo de una almohada a cambio de un diente. En las hadas que conceden deseos, en los genios que salen de lámparas al frotarlas. La inocencia de los niños no puede cortarse de golpe por una realidad que no les corresponde comprender.
Al terminar el programa volví a los viajeros derrochadores de dólares y a las mansiones habitadas por malos de cuento sin escrúpulos. La riqueza está tan mal repartida que roza lo absurdo.
Hoy me he levantado pensando que mañana quizá pueda ser mejor, que lo que se tiene hay que exprimirlo y aprovecharlo.
He mirado por la ventana mientras aún ni siquiera amanecía y he dejado una moneda debajo de mi almohada. Esperando, que tal vez, Pérez la recoja y se la lleve alguno de estos niños que no tienen nada.
Aún creo en la magia.

sábado, 16 de abril de 2011

Al otro lado del espejo (XXXI)

En nuestro espacio radiofónico de enigmas y misterios de esta semana, centramos nuestra atención en el matrimonio científico más laureado de la historia, los Curie. ¿Qué misterios rodean a su historia?. ¿existían presencias extrañas en su laboratorio?

viernes, 15 de abril de 2011

Niño mal de casa bien

(foto: http://www.planetadelibros.com/)

Begoña Aranguren echa la vista atrás y reflexiona sobre lo que ha vivido desde la muerte, en 2007, del que fuera su marido, José Luis de Vilallonga. El lector se convierte así en el espectador de una bonita e íntima conversación -en la que no falta la ironía y el sentido del humor-, entre la autora y su gran amor. Aranguren no pretende ajustar cuentas, pero tampoco está dispuesta a callar. Desde las reacciones de alguna periodista de renombre el día del funeral de Vilallonga, hasta sus opiniones sobre la realeza y los "niños bien", dice lo que le apetece y cuenta intimidades de una clase social y un mundo que ha dejado de existir. La aristocracia y el glamur de los títulos y el dinero heredado desde siglos han pasado a mejor vida. 
Sinopsis de :http://www.planetadelibros.com/nino-mal-de-casa-bien-libro-49464.html 

Begoña Aranguren, la genial periodista y escritora, Premio Azorín 2010, nos presenta en exclusiva su nuevo libro en Hoy por Hoy Madrid Norte.

jueves, 14 de abril de 2011

La procesión de los ateos



No me gusta la intolerancia se vista del color que se vista, o sea cual sea el símbolo religioso que pretenda representar.
Me da lo mismo si una persona cree en un Dios, en dos, cien o ninguno. Lo que importa es que no imponga su creencia a la del resto, ni que desprecie los símbolos de los demás por el simple hecho de no ser los propios.
Cada cual debe tener la libertad de manifestar su religiosidad siempre y cuando lo haga sin ofender la del que tiene al lado. Sé que es mucho pedir a  una especie como la nuestra, que históricamente ha derramado demasiada sangre en guerras provocadas por este motivo, pero creo que merece la pena intentarlo.
Las procesiones suponen un toque folclórico en un país laíco de mayoría católica. Si el mensaje religioso no lo compartes ni lo entiendes, no pasa nada, que pasen por una calle mientras tu sigues tu camino por una paralela.
Si un hombre se arrodilla mirando a la Meca, aún queda mucho sitio en la calle para seguir caminando.
Lo lamentable es que no somos capaces de verlo como una libre expresión, sino como un ataque directo hacia nuestra persona.
Pretenden hacer una procesión de ateos en Madrid y el mensaje no me gusta. Si no creo en Dios no tengo derecho a mofarme de los que lo hacen, ni a intentar demostrar una rebeldía tan absurda como innecesaria.
Hay demasiadas injusticias en el mundo, demasiada miseria, dolor y hambre, como para gastar energías en cuestiones pasadas de rosca.
Es mi elección creer o no creer. Es mi opinión que no me gusten los hombres que dirigen la cúpula eclesiástica ni lo que expresan cuando hablan. Debería ser nuestra obligación tolerar a los que piensan distinto.
En un mundo donde todos piensan igual, ninguno piensa demasiado.


miércoles, 13 de abril de 2011

En modo automático


Esta semana les he dado vacaciones a las musas de mi cabeza, según indica el convenio establecido entre las partes contratantes. Así que la inspiración debe estar tomando el sol en una playa de Cancún, emborrachándose hasta la madrugada y comiendo hasta saciarse.
Mientras tanto me quedo observando los cristales, pensando en el tiempo que hará que no se limpian, ya que en esta oficina siempre parece que es de noche.
La luz de neón me da sueño, a otros les despierta y les vacía los bolsillos con señoritas bailarinas ligeras de ropa, pero ese es otro neón diferente. La luz del techo de esta oficina me amodorra.
En el primer informativo de las 6:54, he dicho Buenos días son las 6:54... he puesto el piloto automático de un tío que tengo dentro de mí que le da por hablar mientras yo me pongo a roncar como un búfalo con vegetaciones.
Algunos ilusos a eso le llaman tablas profesionales, yo pienso que ya lo dijo Darwin hace años. La adaptación al medio es la clave. Las jirafas alargaron sus cuellos para llegar a las hojas más altas de los árboles. Las cebras desarrollaron rayas para tumbarse en los semáforos y que podamos pasar por encima de ellas sin que nos atropellen, y yo he desarrollado la capacidad de leer y hablar mientras me estoy quedando sopa.
Lo cierto es que es fruto de años de entrenamiento. Como cuando aquella profesora de clases particulares de matemáticas me enseñaba los senos (diré también los cosenos para que ningún enfermo se confunda), y mientras ella pensaba que había conseguido captar mi atención sin pestañear, yo andaba en el quinto sueño.
Ahora mismo el que escribe es el otro yo del piloto automático, es menos brillante que el auténtico, pero cumple su función adecuadamente.
Espero que regresen pronto las musas porque acabo de recibir una postal con sello de la Conchinchina, con insinuaciones de no retorno y estoy empezando a preocuparme.


martes, 12 de abril de 2011

Proscrito de las palabras




Me dicen lo que debería decir y no lo digo.
La libertad del periodismo radica en la cabeza del informador que dice y en la capacidad del informado de comprender y no ofenderse o irritarse con lo dicho.
Soy un proscrito de las palabras porque no digo lo que el mejor postor desea.
Prefiero informar de lo que pasa y no en razón de lo que me pagan por hacerlo. Me resisto a hablar sólo de aquellos que compran la información con su dinero, aunque después me lleve los disparos por la espalda.
Se pierde el arte de la profesión cuando los sicarios de un nuevo periodismo secuestran las palabras para después degollarlas a sangre fría.
Me avergüenzo de los que pretenden adoctrinar a la sociedad a base de intereses económicos. De los que intentan poner su palabra por encima del resto para sacar provecho de la credulidad de la gente.
A veces me levanto con la sensación de pertenecer a la profesión equivocada y es el momento de lavarme la cara con agua fría y creer en el poder de las palabras.
Me siento al micrófono y doy los buenos días. Escucho aunque no recibo respuesta inmediata a mis palabras lanzadas. Prefiero pensar que se me escucha y que se agradece una imparcialidad desinteresada.
Es como un salto de Fé cada programa.
Soy consciente de que no es el estilo de un periodismo que se ha transformado en un triturador de basuras que escupe lo reciclado en billetes.
Sé que con cada sonrisa me juego el cuello porque irrito a los que mandan.
Lo sé, y no me importa saber dónde estaré mañana.

lunes, 11 de abril de 2011

Listas o tontas



La única diferencia entre listas y tontas que he comprendido en mi vida, ha sido la de las rosquillas tan típicamente madrileñas. En cuestión de personas el concepto se me complica y se me antoja engañoso.
Tontos conozco muchos, listos también, pero no deja de ser una apreciación personal, algo totalmente subjetivo. Es más que probable que si pusiéramos un listado de personas en común, en pocos casos llegaríamos a un consenso.
Si en la educación de la Comunidad de Madrid deciden hacer la diferencia entre unos y otros, ¿quién será el juez de inteligencias?
Un error bastante común para medir el intelecto han sido siempre las calificaciones escolares. Dudo que una nota más alta que otra sea una referencia intelectual de las personas. Influye también el calificador, además de la capacidad del maestro en motivar al alumno.
Las manías existen. Ya sé que es la excusa más utilizada por un niño desde que se inventó el colegio, pero si nos paramos a pensarlo, ¿no es cierto que un niño puede ser más inquieto o callado, más o menos participativo y cariñoso, y eso influye en el trato del prefesor hacia él?
Si hay que dividirse, yo hubiera transitado el camino de los tontos. Y que nadie se engañe, lo sigo siendo.
Sin embargo, prefiero ser un tonto lo suficientemente listo como para saber que no lo soy tanto, a que desde niño me hubieran hecho creer que soy el más listo de los listos para después darme el galletazo.
He visto por mi retrovisor a demasiados inteligentes estrellarse con sus calificaciones impecables en el primer árbol atravesado en su camino.
En un mundo en el que cada vez más se busca la igualdad en todos los aspectos, quizá una segregación de este tipo puede resultar algo extraña. Es probable que la cuestión no sea los niños y sus capacidades intelectuales, los tontos y los listos pueden retroalimentarse y aprender mutuamente.
Si nos ponemos así, quizá haya que hacer la misma separación entre profesores, que los hay más tontos que un bote y con menos psicología que una cabra montesa.
A lo mejor el problema es el sistema educativo. No es ninguna tontería.

sábado, 9 de abril de 2011

Al otro lado del espejo (XXX)

La Ciencia cuenta con grandes equivocaciones a lo lago de su historia. Algo que se podrían denominar como patinazos con cierto aspecto enigmático.
¿Quieres saber cuáles son?


viernes, 8 de abril de 2011

Estimados enemigos:

(Foto:menshealthlatam.com)

Por la presente me dirijo a vosotros en muestra de mi eterno agradecimiento por la actitud tomada en las últimas horas.
Nunca podrá valorarse como merece la labor de aprendizaje tan incisiva que realizáis sobre mi persona. En la vida se aprende a base de caer y levantarse, de recibir bofetadas con o sin motivos y merecimientos. Afortunadamente también se aprende a base de sonrisas y de besos, pero no quiero liaros con conceptos fuera de vuestro alcance.
A pesar de mis humanas limitaciones intelectuales, e intentando no caer en vocablos que puedan resultar ofensivos hacia vuestras personas, quiero manifestar mis más sinceras condolencias ante la pérdida definitiva de vuestras almas.
Asímismo, os informo de que mi sueño no se ha visto alterado por vuestras acciones y calificativos. Dicen que las malas personas duermen mejor que las buenas porque carecen de conciencia. ¿Podéis sacarme de dudas?.
Espero que el hecho de haber dormido a pierna suelta no suponga un inicio de metamorfósis en mi persona, ya que tantas horas junto a vosotros podría llegar a perjudicarme en ese sentido.
Siento igualmente confirmaros, que hoy de nuevo sigo en pie, que sigo con la cabeza con el grado de inclinación que corresponde y que seguiréis sin verme hincar la rodilla.
Los sueños no se rompen por envidias, faltas de respeto, ni por intentos de humillación. Para bien o para mal, el tiempo demostrará mi valía.
Sin más me despido, deseando lo mejor para vosotros, ya que lo peor lo lleváis de serie a las espaldas.

Nunca vuestro, atentamente:
                     
                        Nacho López Llandres

jueves, 7 de abril de 2011

El día de mañana

(foto: planetadelibros.com)

El día de mañana es la historia de la degradación de alguien que espera triunfar en la vida pero que se convierte en un confidente de la Brigada Social de la Policía. El retrato del fin de la dictadura y la Transición se plasma en la nueva obra de Ignacio Martínez de Pisón, novelista de excelente narrativa que le ha llevado a obtener numerosos premios.
El autor ha estado en Hoy por Hoy Madrid Norte presentando su nueva novela.


miércoles, 6 de abril de 2011

La sonrisa de las paredes



Las paredes sonríen cuando la calidez de un espacio convertido en hogar las atrapa. Cuando no hay ecos vacíos sino resonancias felices y conversaciones cómplices de la intimidad.
Mis paredes suenan a música de guitarra y a besos. Huelen a ella y a mí con nuestras risas de fondo.
María pinta las paredes de colores nuevos y cambia la vista panorámica de las estancias.
Tengo la mala costumbre de ir regruñendo por las esquinas, dejando en el suelo los restos de migajas de mis autoexigencias. Poseo también la buena de ir siempre con escoba y recogedor para que no se posen demasiado tiempo.
Ella tiene la mala costumbre de acostumbrarse a mi particular caracter.
Las paredes sonríen cuando no son utilizadas para darse de cabezazos contra ellas. Cuando no son usadas como excusa de una libertad ansiada.
Las paredes nos protegen, nos guardan.
Escuchan lo que decimos con la discreción del que sabe más de lo que calla.
Las paredes sonríen con ella y conmigo cada mañana.


martes, 5 de abril de 2011

Conversaciones de besugos



 Existe algo casi tan malo como que vivas en el séptimo piso y justo cuando se va a cerrar la puerta del ascensor y tu dedo aprieta el botoncito, aparezca un brazo interceptor que es la avanzadilla del vecino de tu misma planta, que tiene un sobaco que le canta más que Enrique Iglesias en un unplugged. Eso algo tan malo es la vieja que se te sienta al lado en la consulta del médico.
Cuando voy a entrar en la sala de espera, hago un alto en la esquina para asomar la cabeza y reconocer el terreno. Observo de izquierda a derecha y fijo la posición del asiento libre y aislado del peligro.
Una vez sentado, los primeros minutos son de tensión. La enfermera sale, dice tu nombre, cuatro o cinco personas antes que tú, te relajas... error, jamás hay que bajar la guardia.
Sin saber muy bien de dónde salen, a veces he llegado a pensar que se esconden debajo de las sillas, una voz débil y temblona lanza su primer síntoma de ataque...
- Ay señor, señor, pues sí pues sí...
Sonrisa forzada pero obligatoria por educación y respeto a una persona mayor. Gota de sudor frío recorriendo la frente. Movimiento nervioso de dedos...
- ¿Le han llamado ya a usted?
Se acabó, estás perdido. Sin saber cómo ni por qué, en menos de un minuto sabes que está ahí porque tiene un juanete que la está matando, pero no matando de matar, como a su pobre Paco que en paz descanse porque le dió un infarto hace un año y ella está muy sola (miré usté), porque su hija la Pili no ha podido acompañarla porque iba con su hijo que es un vago y la mata a disgustos, que como no quiere estudiar le va a poner a trabajar, ya que con la crisis esta del Zapatero, Manolo el de su Pili se ha quedado sin trabajo en la obra y a ver ahora qué van a hacer para pagar la comunión de la niña.
Y tú pensando que tampoco te dolía tanto la garganta y que joder que oratoria tiene la vieja.
En la vida hay veces que te encuentras con conversaciones no deseadas en las que yo he optado por contestar en inglés y solucionar el problema. No hay nada que no apañe un sorry y un don´t understand you.
Lo malo es cuando tu vieja vecina es nativa del mismísimo puñetero Londres...

lunes, 4 de abril de 2011

La delgada línea



Siempre que se toman decisiones existe el miedo o la duda al pensar si será la correcta, la acertada. Lo cierto es que no creo que exista una decisión incorrecta, tan sólo la tomamos y quizá nos salga bien de primeras, o simplemente debamos aprender un poco más antes de continuar con lo decidido.
La vida se compone de tomar una de varias opciones, desde que nacemos hasta que morimos. En ocasiones otros eligen por nosotros, pero tarde o temprano debemos comenzar nuestras propias elecciones.
Desde el momento en que giramos a la izquierda o a la derecha, que caminamos por uno u otro lado del parque, que nos sentamos en un banco o quizá sigamos de pie, tomamos decisiones aparentemente involuntarias pero que marcan el destino de los acontecimientos.
Existe una delgada línea entre tomar una decisión u otra, un pequeño matiz, un ligero cambio.
Jamás hay que arrepentirse de lo hecho, porque realmente nunca se sabe qué hubiera deparado la decisión contraria. No es fácil, pero todo lo que sucede es por un motivo, aunque tardemos en encontrarle el lado positivo. Si las cosas fueran tan sencillas perderían parte de su valor y de su esencia.
Para llegar al lugar correcto es necesario recorrer antes varios caminos, a eso se le llama aprendizaje y con el tiempo nos ayuda a decidir más rápido empujados por la experiencia.
Siempre hay, al menos, dos opciones. Como ahora, que has elegido leer este blog y en concreto estas lineas.
La primera buena decisión del día.

sábado, 2 de abril de 2011

Al otro lado del espejo (XXIX)

Esta semana centramos nuestro espacio de enigmas y misterios en la gasolina y el posible uso de los motores de agua. ¿Podrían suponer algo importante para el futuro energético?


viernes, 1 de abril de 2011

Las cinco muertes del barón airado

(foto: http://www.lecturalia.com/)


Como recomendación literaria os dejo Las cinco muertes del barón airado de Jorge Navarro. Una novela de investigación en torno a un intento de asesinato en las órbitas del poder en la Barcelona de finales del siglo XIX. El autor ha estado en Hoy por Hoy Madrid Norte para presentarlo.