jueves, 28 de julio de 2011

Sombra aquí y sombra allá

La actriz Julia Roberts, en la campaña de Lancôme.- GTRESONLINE


Que la publicidad muchas veces nos engaña es algo que todos sabemos. 
Hay un límite establecido por la ley, pero parece que sólo lo escandaloso es tomado en cuenta, mientras tanto se hace la vista gorda.
A la empresa de cosméticos Lancôme se le ha ido tanto la mano con la que ha sido considerada durante muchos años la Reina de América, que el Órgano regulador de la publicidad ha decidido retirar la campaña en Reino Unido.
No creo que el problema sea que las mujeres que vean la publicidad quieran parecerse a la Roberts, que ya está más bien de capa caída. Pero los efectos del maquillaje más de una los desearía y estaría dispuesta a gastarse una buena suma con tal de conseguirlos.
Considero que la publicidad es especialmente cruel con las mujeres. Las tiendas de ropa con extrema delgadez y los cosméticos con pieles perfectas.
Personalmente creo que lo que se come es la fruta y no la cáscara, así que basta ya de alimentar las falsas apariencias y de destacar el envoltorio por encima del interior.
A todos nos gusta la cara o el físico de alguien, pero si el interior no acompaña, antes o después salimos corriendo.
Me parece bien retirada la campaña, a no ser que la del a foto no fuera Julia Roberts, sino su quinceañera hermana.