viernes, 22 de julio de 2011

Miradas

(foto: Nacho López Llandres)


Hay miradas que dicen todo en un segundo.
Miradas que matan aunque no estén castigadas penalmente.
Ojos tristes que te hablan de lo que no sabías que existía.
Miradas pausadas, en calma.
Miradas limpias o sucías según la persona que las carga.
Existen mirones incómodos y miradores que te muestran un lugar soñado.
Hay miradas esquivas y otras encontradizas que se sorprenden de verse.
Miradas de odio o de cariño que a veces se cambian los papeles.
Miradas que duelen, que alegran, que aman.
Hay miradas que aún dormidas, son más profundas que las que nunca antes habían sido captadas.