(foto:http://www.medievalum.com/)
Me gustan los toros, el animal, no la fiesta.
No me gustan los toreros, el animal, no el fiestero.
No me gusta la tauromaquia como expresión de cultura.
Tampoco el canibalismo como tendencia gastronómica.
Respeto la opinión de los que les gusta, pero no de los que no respetan que a otros no nos agrade.
Como español, tengo derecho a pensar que la denominada Fiesta Nacional, a mí no me representa.
Defiendo a los animales y su sufrimiento me molesta.
Sufro viendo a un toro pinchado, picado, sangrando y resbalando en adoquines.
El toro de lidia existe por las corridas de toros, pero creo que las cabras no se han extinguido al dejar de lanzarlas desde los campanarios. Los leones permanecen aunque no tengan ya gladiadores ni esclavos que comerse y los gatos sagrados de Egipto siguen siendo mascotas tras la desaparición de los faraones.
Un toro sufre aunque se empeñen en decir que no notan nada.
No me gusta, son festejos que no me agrada que aún existan en España.