lunes, 13 de diciembre de 2010

Mejores comienzos de semana


Todas las semanas deberían tener al menos un día festivo.
A fin de cuentas no sería un beneficio exclusivo para los trabajadores, sino también para los empresarios. Y es que una mano de obra contenta y descansada se traduce en rendimiento, motivación, y una buena actitud ante la labor a realizar.
El vago va a seguir siéndolo tenga fiesta o no, así que ¿por qué no premiar al resto?.
La otra opción, aunque quizá más radical, sería tener fines de semana de cinco días, para trabajar dos. Vamos, al revés que ahora. Si se dedicaran esas dos jornadas a trabajar sin descansos de desayunos, cigarritos, corrillos de debate, cotilleos y navegaciones sin rumbo por Internet, seguramente se curraría lo mismo que lo que se hace en cinco días.
Si tenemos en cuenta que en España uno trabaja mientras tres le miran, se podrían organizar turnos para laborar un día sí y otro no. A fin de cuentas seguiría siendo sólo uno el que aportaria un rendimiento real.
Es más que probable que ninguna de estas medidas se tengan en cuenta. Si me apuras, hasta es más posible que nos reduzcan el fin de semana al más puro estilo comercial; sólo descanso los domingos,menos el primero de mes.
Produce nostalgia la semana de puente pasada, más si tenemos en cuenta que las navidades este año caen fatal, por lo general en sábado, y que no tenemos ninguna fiesta más hasta que llegue la Semana Santa. Pienso en ello y me entra hasta sentimiento religioso.
Y es que los dias festivos alegran a casi todos los que no están enganchados sin remedio a su trabajo, seguramente porque no tengan otra cosa mejor que hacer.
Nos suben los precios, nos bajan los sueldos y por lo general nos llevamos pocas alegrías. Creo que es momento de pedir un cambio en el calendario.
Mientras tanto, felíz semana.