(foto:definanzas.com)
Con todas sus cosas buenas vividas, las no tan buenas que nos dejan poso en el corazón y las mejores que aún quedan pendientes, se despide este 2010 que culmina una década.
Se cierra una puerta pero mañana se abrirá una nueva, porque la eternidad es de corta duración si de nuestro paso por el mundo se trata.
Porque lo que hoy te diga, mañana volverá en forma de eco reforzado, porque lo que haga por tí quizá lo hagan por mí la próxima vez, porque nadie nace sabiendo escalar montañas.
Maña será otro día, un nuevo año, otra oportunidad más de ser felices con lo que nos rodea, tanto personas como cosas.
Todo está al alcance de nuestra mano si sabemos mirar de la forma correcta y alargar los brazos sin miedo.
Hoy es un último y nuevo paso a la vez, un siempre todavía.
Es momento de ver como atardece el 2010 y amanece el 2011, sentados en el verde y fresco suelo de la cima de estas Colinas de Breda.
