lunes, 27 de diciembre de 2010

La recta final

(foto:laprendizdechef.blogspot.com)

Siempre me pasa que en la última semana del año me entra una especie de vértigo, especialmente cuando miro la cifra y me da la sensación de que las décadas se aceleran.
Desde que se acabaron los noventa, los años son raros. Y es que pensar que lo que se acerca es el 2011, lo mínimo que causa es extrañeza.
Los que en su día vieron "2001: Odisea en el espacio" pensando lo lejos que quedaba esa fecha y que a saber dónde estarían en su momento, ya están 10 años más allá y aquí sigue sin haber platillos volantes por las calles.
Son días en los que toca hacer balance del año que nos deja, de las emociones vividas, de los buenos y los malos momentos y crear un archivo especial en nuestra cabeza, donde vamos almacenando lo más destacado.
Hay años buenos y otros no tan buenos, pero todos acaban pasando. De los buenos hay que coger fuerzas y de los malos aprendizajes.
Por mi cabeza se me pasan nombres de personas que despiden el 2010 con el corazón encogido y los ojos empañados de lágrimas. Algunos que quizá hubieran querido saltar del 9 al 11 y evitar sufrir lo vivido. Pero no es posible, las reglas del juego son como son y aunque queramos no se puede hacer trampas. Aunque sintamos que la trampa nos la han hecho a nosotros.
A todos ellos, que dedican muchos de los primeros minutos de sus mañanas a leer este blog, les animo a que tomen carrerilla en esta recta final que es la útlima semana del año.
Saltad el día 31, que a pesar de todo, comenzará un nuevo año.