(foto:subelamusica.wordpress.com)
Hay situaciones curiosas, casi inimaginables en esta vida. Si hace 38 años le hubieran dicho a mi padre que el chico que aprendía a tocar la guitarra a su lado, pocos años después sería uno de los grandes iconos de la música española y de la movida madrileña, seguramente no se lo habría creído.
Si además, en ese mismo momento, alguien le hubiera soplado a la oreja que iba a tener un hijo, que 38 años después iba a entrevistar a ese aún desconocido músico que le acompañaba, se lo hubiera creído menos todavía.
Y es que nunca sabemos lo que nos va a deparar la vida, y muchas veces tiene cosas tan curiosas que podrían resultar incluso inverosímiles.
A día de hoy, afronto la entrevista a este personaje a través de unos recuerdos que no son los míos, pero que me hicieron coger un día una guitarra y disfrutar de todo lo bueno que aporta la música.
Si además, en ese mismo momento, alguien le hubiera soplado a la oreja que iba a tener un hijo, que 38 años después iba a entrevistar a ese aún desconocido músico que le acompañaba, se lo hubiera creído menos todavía.
Y es que nunca sabemos lo que nos va a deparar la vida, y muchas veces tiene cosas tan curiosas que podrían resultar incluso inverosímiles.
A día de hoy, afronto la entrevista a este personaje a través de unos recuerdos que no son los míos, pero que me hicieron coger un día una guitarra y disfrutar de todo lo bueno que aporta la música.
