martes, 30 de noviembre de 2010

Rigor Mortis


No es cuestión de hacer leña del árbol caído, ni realizar análisis que tampoco iban a llevar a ninguna parte. El que tiene ojos, ya posee lo suficiente para identificar al cadáver.
El deporte es algo cíclico, lo que supone disfrutar de los momentos en los que se está arriba, para cuando toque besar el suelo y vengan mal dadas. Por eso es tan importante saber perder como saber ganar.
Siempre escuece la derrota contra el rival más directo, pero hay formas y formas de perder.
Particularmente, prefiero hacerlo viendo entrega y lucha, que 11 sombras correteando por un campo sin llegar a encontrarse en ningún momento.
No hay mucho más que decir, victoria justa para unos, derrota merecida para otros. El marcador reflejó lo visto en el campo y las ganas de unos y de otros.
Pese a reconocer todo esto, sigo sin poder tragar a personas de falsa humildad, que se creen santos filósofos inventores del fútbol. Cuando el aire sopla de espaldas es muy fácil ser elegantes, pero a este ser perfecto también le hemos visto perder los papeles cuando el viento sopla de cara. No soporto la hipocresía.
Sin emabrgo, hay algo más preocupante y vergonzoso todavía. Que miles de españoles nos levantemos cabreados por lo ocurrido en un deporte, mientras que los verdaderos culpables del mosqueo generalizado, se levanten hoy la mar de contentos y forrados de millones.
Si yo hiciera mi trabajo como lo hicieron ellos ayer, ya estaba de patitas en la calle.