lunes, 15 de noviembre de 2010

Fernando Alonso


A todos se nos quedó la misma cara ayer cuando terminó la carrera. No importa si nos gusta la Fórmula 1 o no, si vimos la carrera entera, sólo un poquito o tan sólo sabemos el resultado. Los españoles nos hemos acostumbrado a ganar y el segundo puesto escuece.
La historia no está hecha para los segundos, esa es la cruda realidad. El que dijo que lo importante es participar estoy seguro de que era un conformista que jamás tocó la gloria de la victoria. No quiere decir que no haya que saber perder, sino que nunca hay que conformarse ni acostumbrarse a ello.
Tan cierto es que hay que saber perder, como que hay que saber ganar. Ayer los periodistas españoles fueron expulsados de la zona de Redbull y a gritos les mandaron a Ferrari. Poco estilo y victoria mal gestionada por parte de unos novatos en este tipo de glorias.
Estoy seguro de que en parte, los españoles nos lo merecemos. Llevamos una racha de victorias deportivas a nivel mundial, que suscita algunas envidias y recelos. Así que allá cada uno con su elegancia y a nosotros que nos quiten lo bailao.
Seguimos teniendo el mejor piloto y el año que viene seguro que volverá a dar guerra.
Este chico caerá peor o mejor, pero es indiscutible que es uno de los más grandes de la historia. Y no nos engañemos, nos ha mal acostumbrado.
Jamás habíamos sido nada en Fórmula 1, pero desde su llegada, nos hemos acostumbrado tanto a lo bueno, que cuando pintan bastos tenemos una insaciable sed de victoria.