jueves, 25 de noviembre de 2010

Contra la violencia a las mujeres


Los días Mundiales, Internacionales, Universales y otros que conmemoran cuestiones concretas, nunca han terminado de convencerme. Siempre pienso en el ayer y en el mañana, sintiéndolos un poco excluídos de la protesta.
Todos los días deberían ser el Internacional contra la violencia a las mujeres.
Sin embargo, mientras que de nuestra sociedad no desaparezcan lacras como ésta, no viene mal tener un día en el que se alce más la voz y se haga un poco de ruido que atraiga todas las miradas. Pero no olvidemos hacerlo mañana.
Los maltratadores son cobardes despojos de la sociedad que deberían sentir el rechazo de todos y cada uno de nosotros. Las palabras pueden ser tan duras como los puños más firmes, cualquier forma de violencia debe ser contemplada, no sólo la que deja magulladuras u ojos morados.
En las últimas cifras se descubre que cada vez se retiran más denuncias y la lectura es que algo falla. Si insistimos con los mensajes de la necesidad de denunciar, no podemos permitir que después no se encuentre el amparo necesario.
No son ellas las que deben cambiar de vida, ni ser escondidas y renunciar a todo por el mero hecho de ser víctimas de hombres sin principios, sin honor y sin el mínimo de humanidad que se requiere.
Hay que denunciar, pero hay que ayudar a que la denuncia sirva de forma real.
Se suceden las noticias de hombres que matan a su mujer y después se suicidan. El orden de los factores sí altera el producto.
Espero que cambien el proceso y decidan suicidarse primero.

"Mujeres", Silvio Rodríguez