(foto:http://www.365noticias.com/)
Me sorprende sorprenderme todavía cuando veo carteles anunciantes de moda.
Pensaba que había pasado la etapa de plasmar en fotografías claramente manipuladas por photoshop, mujeres que no se ajustan para nada a cuerpos reales, ni mínimamente a la imagen de la modelo en cuestión.
Sin duda sigue siendo un mal ejemplo para cientos de adolescentes que les gusta ir de tiendas a comprarse sus modelitos, pero que seguramente no encuentren su talla porque la empresa fabricante así lo decide. De ahí vienen después las insatisfacciones personales, que en chicas jóvenes se convierte en algo importante.
No me gusta como hombre heterosexual ese tipo de mujeres.
Los retoques están bien, pero no tanto como para que Ana Rosa Quintana parezca más joven que una niña de 13 años.
La sociedad nos lleva a estas cosas y los problemas que genera terminan por provocar enfermedades muy difíciles de superar.
No me gusta que jueguen de esa forma con los posibles complejos de las personas. Es cruel y miserable.
La gordura no es sana, pero tampoco la mentira.
No son esas fotos lo que entiendo yo por moda.