martes, 21 de septiembre de 2010

Los murmullos




Callan los murmullos que se pierden en los versos,
las heridas que se cierran en cristales rotos,
en ventanas cerradas de aire oscuro,
en sonidos lejanos, fingidos, pasados.
Entre tumultos las penas se vierten,
caen y se cierran en silencios pronunciados,
alargados, tenaces, profundos.
Tan callados son los pasos de mis sueños.
Tan sonoros los encierros de los pensamientos pasajeros,
de las pausas que no paran, de sonidos que no suenan,
de las verdades a medias, y de las mentiras enteras.
Sombras que escalan paredes desnudas,
luces que se desvanecen entre miradas cegadas,
pasiones que se alcanzan con las manos,
Ilusiones que llueven en sollozos aislados.
Son tan lejanos los caminos andados,
las ideas plasmadas en hojas secas,
en manos sajadas, en suelos encharcados.
Tan pacientes son las horas,
tan mías,
tan lejanas.