martes, 14 de septiembre de 2010

El ser (in)humano


Hoy se celebra en nuestro país uno de los actos más salvajes y despiadados, que los osados que lo practican se atreven a llamar tradición. Y he dicho "uno de los actos", porque lamentablemente no es el único, sino que son unos cuantos los que tenemos que contemplar en esta España nuestra tan aficionada a maltratar animales, especialmente a los toros.
No soporto ningún tipo de maltrato animal, me hiere tanto o más que si se lo hicieran a personas. Lo siento si me lee algún taurino, pero ojalá llegue el día en el que los toros sean lidiados sin pinchazos, estocadas, ni nada que no sea el capote puro y duro.
En Tordesillas hoy se da un paso más, cazando y matando con lanzas a un pobre animal que no ha hecho nada para merecerlo.
Los defensores de esta asquerosamente mal llamada tradición, se escudan en que el toro no sufre, que aunque sangre a chorros no siente dolor y otra ristra de imbecilidades del mismo o superior calibre.
Ayer muy dignas lo defendían dos mujeres vecinas de la localidad y amantes de este maravilloso salvajismo. Era genial ver la seguridad en sus palabras y su mirada desafiante hacia el resto de los ignorantes que sólo buscamos provocar. 
¿Que no sufre el toro?. Déjeme usted la lanza señora, a ver si le hace cosquillas si se la meto por la boca y se la saco por el escroto.