martes, 11 de enero de 2011

¿Hay alguien ahí?

(foto:ojodigital.com)

No os oigo.
¿Hay alguien ahí?
¿Dónde se han quedado vuestras voces?
No valen los temerosos de opinión ni los débiles de palabra.
No sólo lo más cercano tiene que afectarnos.
Nuestros gritos no deben aparecer exclusivamente si lo que perdemos es lo nuestro.
¿Dónde están las opiniones, las inquietudes y las dudas?
Escribo para mí pero también para tí.
Escucho mi voz pero no es la única con capacidad para hacer eco.
¿Dónde te escondes?
¿Por qué?
Es un error pensar que el mundo cambia simplemente con cruzarse de brazos.
No renuncies a una sonrisa.
Cree que si dos se besan el mundo cambia.
¿Tienes algo que decir?
¿Qué haces que no lo has dicho todavía?