jueves, 8 de septiembre de 2011

Mosqueados


Hay que ver cómo está el patio, o en este caso, cómo está el recreo.
Comienza el curso escolar y lo hace con el mismo ambiente generalizado de mosqueo galopante.
Mosqueados sin fronteras dentro de poco será una Organización No Gubernamenteal con mucho ánimo de lucro y de pateo de traseros.
Los profesores son ahora los que toman el testigo y se lanzan a la calle a cacerolazo limpio y promesas de manifestaciones con suspenso general a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Todo hace indicar que Esperanza Aguirre va a suspender las asignaturas en septiembre con bastante mala nota.
Se me queda flojo el canto de somos docentes, no delicuentes que cantaban los profes en la protesta. Su dolencia no va con el robo de tizas sino con la insinuación de que trabajan poco. Así que, aunque rime, el eslogan no pega con la protesta.
Trabajar como docente requiere una gran dósis de paciencia, de control del sistema nervioso y no es tarea fácil.
Entre el curso escolar, exámenes y correcciones, trabajan como los que más y tienen derecho a despejar la mente de tanto niño. Que aunque todas las madres digan que el suyo es un santo, todos sabemos que esa apreciación dista mucho de la realidad.
El caso es que volvemos después del verano y vemos que nada a cambiado, la vida sigue igual.
La gente con un cabreo de mil demonios y eso que ésto, no ha hecho más que empezar.