viernes, 23 de septiembre de 2011

Balada de otoño


A pesar del cambio climático que nos anuncian, que nos llega en forma de tiempo revuelto y extraño, aún nos quedan las estaciones con sus peculiaridades.
Los árboles van perdiendo sus hojas y el día la claridad que lo alarga.
La luz de verano deja paso a los ocres, al gris de las nubes y a las noches un poco más largas.
La naturaleza combina colores en el paisaje y los charcos se hacen más comunes en las calles de las grandes ciudades que comenzarán a dejar ver un espeso humo que sale de sus tejados.
Llega el otoño y las tardes de sofá con manta y bebida caliente, de ser espectadores de una lluvia que se arrastra por los cristales con el sonido caractérístico de unas gotas que invitan a la reflexión e incluso a la melancolía.
Nos vamos despidiendo del verano, con las ganas de sacar los abrigos y de guardar el cuerpo dentro de un edredón con el que podremos arroparnos.