martes, 22 de marzo de 2011

@Ritalacantaora

(foto:sites.google.com)

Tengo la mala costumbre de escuchar las recomendaciones de los que me rodean y acabé sorprendiéndome a mí mismo al encontrarme hablando con una planta del salón, ya que me dijeron que si lo haces con ternura crecen mejor y más rápido. Días después caí en la cuenta de que era de plástico.
Quizá sea una buena práctica o probablemente no, pero me gusta escuchar lo que tienen que decir los demás sobre algo que yo no controlo en su totalidad, o de lo que no me considero un experto. Es más que seguro que al final termine haciendo lo que me salga de mis santísimas narices, pero la intención del asesoramiento está presente.
Mi caracter autodidacta me lleva a que me llamen talibán de las relaciones sociales, ya que sigo prefiriendo leer un libro o hablar con mi perro antes que con un intelectualoide de tres al cuarto que no haga más que reafirmarme en la estupidez humana latente.
El proceso de escucha a quien sabe de algo es opuestamente proporcional a mi sordera intencionada ante las palabras del que cree que sabe de todo y en realidad no sabe de nada.
¿Cómo distinguir al uno del otro?. Sencillo. El que sabe de algo no se anda por las ramas ni le da vueltas al concepto, lo expone en una frase. Su expresión corporal no hace movimientos innecesarios ni sobreactuaciones, sólo habla y gesticula de forma moderada.
El snobismo me produce urticaria hasta en los ojos.
Me pone nervioso el que utiliza las redes sociales para contar hasta cuando va al baño a hacer pis, o to make a pis, porque los hay que lo ponen en inglés porque queda más sofisticado.
Ayer por la noche fue la última vez que me llamaron antisocial radical y me temo que ese mismo sujeto que me dedicó esas palabras, hoy al leer esto, va a ver confirmadas sus acusaciones. Lo bueno es que entra en el saco de los que saben y hay que escucharles.
Por su culpa me hecho un blog, un twitter, un linkedin y un boquerón en vinagre.
La próxima te hace caso Rita la cantaora. Perdón, Rita the singer, que aún no controlo esto del snobismo.