lunes, 7 de marzo de 2011

El bostezo del lunes

(foto:taringa.net)

Yo que estaba contento porque por fin era viernes, he parpadeado y estoy sentado de nuevo en la misma silla, con cara de lunes y mentalidad de fin de semana sin finalizar.
Si llego a saberlo cambio el sábado por el lunes y el martes por fiesta de guardar.
Siempre he sido más de domingas que de domingos, porque con el pensamiento de que mañana será lunes, no termino de encontrar el punto dominical de descanso. Me cuesta y mira que lo intento, pero supongo que me puede el desaliento y acabo fracasando  hasta morir en la orilla después del esfuerzo.
Desconozco si existe el record Guiness de bostezo por minuto, pero estoy que lo pulverizo.
Y es que esto de los bostezos tiene su miga, las razones por las que se producen no están del todo claras. Sin embargo, es lo más contagioso que he visto nunca. Un tipo con un catarrazo tremendo puede estornudarte en la cara y no pasarte nada, pero como esa misma persona abra la boca para bostezar, date por fastidiado.
El otro día bostezamos cuatro personas a la vez, de distintos tamaños y edades, por culpa de ver a Bob esponja hacerlo en la televisión. Yo miro al tigre de la foto y se me pega.
Incluso estoy convencido de que más de uno de los que estáis leyendo esto, está bostezando ahora mismo. Lo cual, dicho sea de paso, no apuntaría nada positivo sobre lo entretenido que resulta leer este blog.
Así que como llegamos a la conclusión de que es inevitable, mejor dar rienda suelta al bostezo en masa generalizado. Aunque eso sí, poneros la manita delante de la boca, que no hay nada más feo que alguien enseñando lo más profundo de la tráquea y la colección de empastes.
Ya queda menos para el viernes y lo que es peor, para el lunes que viene.