miércoles, 2 de febrero de 2011

Vida con bandas sonoras

(foto:musicsharedbcn.wordpress.com)

Alguna vez he pensado cómo sería nuestra vida si en las diferentes situaciones de nuestro dia a día, sonara de fondo una música acorde con la situación. Seguramente sería algo extraño al principio, pero bonito en otras ocasiones.
Mirar un paisaje con un sonido de música relajante, un momento romántico de melodía suave o divertirte con un soniquete cómico, estaría bien. Mal asunto si mientras te duchas suena la banda sonora de Psicósis, eso sí.
Una escena en una película se transforma por completo cuando le acompaña una música, le da fuerza y peso al argumento.
En cierto modo, aunque no suene en unos altavoces sino dentro de nuestra cabeza, todos tenemos canciones que nos acompañan en la vida. Elegimos temas según nuestro estado de ánimo y las convertimos en personales bandas sonoras de nuestros momentos.
La melancolía, tristeza, alegría y enamoramiento se asocian a canciones ajustadas a nuestos gustos personales, que aliñan nuestros pensamientos y transportan nuestra mente a lugares o personas deseadas.
Esta semana hemos conocido la muerte de John Barry, más conocido por sus trabajos en Memorias de África, Bailando con lobos o James Bond, que por su propio nombre.
Su obra demuestra la magia de la música en las escenas. A pesar de su adiós, su legado siempre podremos disfrutarlo.