lunes, 21 de febrero de 2011

Cambio de conciencia global

(foto:atlantisantartica.wordpress.com)

El planeta se está agitando y los más supersticiosos ven señales apocalípticas en culturas ancestrales, hacen sus interpretaciones e intentan explicar algo que desconocen y les asusta.
Llevamos semanas viendo situaciones de cambio en diversos lugares del planeta. Hechos que se siguen sucediendo y parecen extenderse especialemente en países árabes.
Hasta hoy, lo ocurrido ha sido positivo para el desarrollo de naciones que vivían sin democracia y bajo el yugo de dictadores de bolsillos rebosantes. Quizá comience a complicarse cada vez más, pero en conjunto es la búsqueda de un cambio, el ansia de libertad y de vivir sin miedo.
El mundo puede estar cambiando y somos espectadores en primera línea, de momento sin ser parte implicada, pero sin la certeza de que podamos serlo en cualquier momento.
De nuevo el ser humano se ha lanzado a interpretar documentos antigüos, y como ocurre con los libros sagrados que cimientan las grandes religiones, dejan dudas sobre si se hace de la forma correcta, o quizá no seamos capaces de asimilar las señales como corresponde.
Ancianos guatemaltecos demuestran su descontento sobre este asunto, les indigna las malas lecturas del legado de sus antepasados. El calendario maya no habla del fin del mundo, sino de un cambio global.
"Cuando salga el sol el 21 de diciembre de 2012, por primera vez en 26.000 años el sol subirá en conjunto a la intersección de la Vía Láctea y el plano de la elíptica, describiendo en el cielo una gran cruz de estrellas y planetas. Esta cruz cósmica es considerada una encarnación del Árbol Sagrado, El Árbol de la Vida."
Algunos observadores dicen que esta alineación con el corazón de la galaxia en 2012 abrirá un canal para que fluya la energía cósmica a través de la tierra, limpiándola y a todos lo que moran en ella, levantando a todo y a todos a un nivel más alto de vibración.
Desconozco a ciencia cierta si el fin del mundo está cerca o lejos, pero la realidad es que es necesario un cambio de mentalidad, de conciencia y de actitud ante la vida.
Es necesario un cambio de rumbo y darle óxígeno a este planeta, dejar que las cosas ocurran de forma natural.
No es un fin del mundo, sino un cambio de conciencia global.