jueves, 10 de febrero de 2011

La ley SIN DEscargas

(foto:pensareninformatica.com)

Las compañías de Internet de este país nos ofrecen megas de velocidad de descarga a precios de lo más variopintos. Por lo general, tener conexión de banda ancha supone un gasto mensual considerable al que no todo el mundo tiene acceso con los tiempos que corren.
No tengo problemas en defender los derechos de autor tal cual lo define la propia palabra. La persona que se estruja el cerebro creando literatura, cine, música o cualquier otra forma de arte, merece lucrarse por ello, por sus derechos como autor.
El problema es que lo que se pretende defender no son los derechos de enriquecimiento de un autor, sino los de otros muchos que le rodean y no quieren dejar de chupar del bote.
Cantantes españoles se quejan de las descargas y apoyan la nueva Ley, pero muchos de los que defienden esa portura son los que menos les afecta. Lo difícil es para un chico o chica que quiere hacerse un hueco en ese mundo y se encuentra que para poder fichar por una compañía discográfica hace falta pasta. Si no lo consigues y tienes que financiar tu propia grabación, tienes que empeñar la mitad de tus pertenencias. Para que después suene en una radio, más dinero todavía. Y si quieres que un gran almacén lo ponga en venta, más dinero para colocarlo en un buen lugar de la estantería de novedades y más del 50% de las ganancias para el establecimiento.
Actores españoles se quejan, pero no suelen hacerlo tanto cuando hacen películas de discreta calidad acosta de la financiación del resto de los españolitos. Los cuales volvemos a pagar por entrar en la sala y ver sus ocurrencias. Si el presidente de la Academia se opone a la Ley será por algo.
A partir de verano se pretende comenzar con la aplicación de esta Ley Sinde, lo cual supongo que hará cambiar las propuestas de las compañías. ¿De qué nos servirán los 20 o 40 megas de descarga?
El otro día alguien me contestó a eso: Mi mujer lo necesita para enviar documentos a China.
Eso es pensamiento global. Claro, seguro que más de media España lo necesita para lo mismo.
Todos queremos cultura pero no a precio de oro. Las leyes no están para defender el enriquecimiento de unos pocos. No me convence.
A ver si aprueban límites en los precios, defienden la cultura a bajo precio o gratis, y se plantean la conexión wifi gratuíta para todo el mundo.
El acceso a la información también debe ser un derecho.
No a las descargas ilegales que perjudican a autores con mérito.
No a los buitres de la cultura.