viernes, 11 de noviembre de 2011

Numerologías casuales


Tan único y especial es el 28 del 8 del 81, como el 11 del 11 del 11. Las dos son fechas que jamás volverán a repetirse, pero la numerología nos atrae más cuando tiene un punto curioso.
Cada día es una fecha única e irrepetible, quizá lo son más importantes de lo que nos paramos a pensarlo y perdemos la oportunidad de vivir cada uno de ellos como si fuera el último.
Acepto el tema curioso, la parte anecdótica de tanto 11 en una fecha. Pero me niego a aceptar que hoy es el día de la suerte.
Internet y redes sociales están promoviendo esto, y no es que me parezca mal, sino que mi parte racional del cerebro (por minúscula que sea) se niega a aceptar un único día dedicado a tener buena fortuna.
La gente se desea buena suerte en este día los unos a los otros, ¿eso quiere decir que mañana te importará un pepino alemán la fortuna de los demás?. Espero que no, pero lo parece. Hoy se felíz y mañana si te partes la crisma a mí no me vengas con cuentos que mi deseo caducaba a las 24 horas de hoy.
Estoy exagerando, sí, pero es que nos encantan las pantomimas.
Supongo que es la mejor manera de distraernos con nimiedades para no estar todo el día comiéndonos la cabeza con otras cuestiones.
Siento ser la nota discordante. Bueno, en realidad no lo siento tanto, porque espero que hoy tengáis suerte, pero no por ser 11 del 11 del 11.
Os deseo suerte hoy, mañana y siempre.