lunes, 21 de noviembre de 2011

El día después


Los pajaritos cantan y las nubes se levantan a pesar de la llegada del tan sabido y anunciado cambio.
La jornada electoral dejó más botas de lluvia que votos en las urnas.
En esta vida las cifras siempre tienen diferentes formas de ser leídas y por lo tanto de ser interpretadas, pero yo creo que un 27% de abstención merece ser tenido en cuenta.
En realidad el PP obtuvo los mismos votos que en pasadas elecciones, la diferencia es que esta vez sí fueron suficientes ante el trompazo del oponente.
El Capitán Zapatero no apareció en el hundimiento público del barco, dejó a Rubalcaba con los músicos mientras daba la sensación de que él se escapó en uno de los botes para mujeres y niños primero.
A Rajoy quizá le salve su equipo, porque ni dando saltos en el balcón tiene salero.
En la mesa 121 una niña de unos 4 años, sostenía en una mano la papeleta del PSOE, IU y en la otra la del PP y UPyD, llorando desconsoladamente.
La inocencia puede ser a veces más descriptiva que la realidad misma.