jueves, 14 de agosto de 2014

Carpe Diem (Relato: Parte 4)


Miró el reloj mientras el fino aire primaveral removía ligeramente su flequillo. Concluyó que sólo era tarde para un horario de oficina, para una sucursal del INEM a la que estaba seguro de que ya no llegaría.
Pensó en sus sueños abandonados, en las ilusiones rotas por las falsas expectativas creadas en un mundo inestable que nunca le había proporcionado la plenitud en la alegría buscada.
Entró en la agencia de viajes con la decisión del que sabe que hay momentos en los que de nuevo comienza la vida. Levemente pensó en su vértigo al fracaso, pero hoy no era ese día. Aún no era tarde para vivir el momento, para disfrutar del día a día.


-       Dos billetes a París, por favor. Sólo de ida.