jueves, 27 de octubre de 2011

Bien parece lo bien hecho


Prefiero pensar que los remordimientos no son buenos.
A pesar de saber que lo hecho en algunas ocasiones, no es plato de buen gusto, o se hace por obligación más que por ganas, es preferible para la tranquilidad personal tragar un poco más pero hacer lo correcto.
Tendemos a fijarnos en lo que hacen los demás para fundamentar o justificar lo propio.
Todos sabemos que es mal negocio basar nuestros actos en los del prójimo y de verdad creo que a la larga tiene su recompensa hacer las cosas bien.
Merece la pena dormir tranquilo, aunque cueste un poco más.
Tarde o temprano llegan las recompensas de lo bien hecho.
Porque lo molesto, puede a la larga ser más beneficioso de lo que parece.