viernes, 30 de enero de 2015

El Whatsapp

                                                


- Hola, estás ahí?

- Sí - Respondió el whatsapp, abriendo en la oscuridad un ojo y guiñando el otro, mientras se acostumbraba a la luz de la pantalla.

- Anoche soñé contigo - Escribió mientras se ruborizaba por el atrevimiento - Soñé que al fin estábamos juntos, que nuestras miradas se cruzaban hasta fundirnos en un abrazo interminable.

Sintió que el corazón se le aceleraba sin poder contener la sonrisa. Volvió a leer el mensaje y le transportó a un tiempo pasado, a un ayer mejor, más feliz y alejado de la soledad que asolaba su alma.
Con la mano izquierda dejó su teléfono personal sobre la mesilla, mientras que con la derecha depositaba el dispositivo del trabajo en la otra pequeña mesita de noche.
Suspiró profundo, con añoranza, esperando que en un futuro próximo, otra persona fuera capaz de darle el cariño que él se daba a sí mismo.