jueves, 24 de abril de 2014

Defensores de la idiotez humana


Dudo de si es suerte, o simple circunstancia casual y pasajera, pero hay personas que gozan de una especie de salvoconducto con el que se les permite llevar a cabo un número de estupideces ilimitado.
Diría que lo peor no es eso, sino los tontos escoba que obligatoriamente tenemos que ir por detrás recogiendo sus desperdicios y arreglando lo que ellos estropean.
No estoy seguro de si son conscientes de su condición de indultado por idiotez, ya que en ocasiones parece que explotan ese estatus hasta niveles esperpénticos.
La cuestión de la culpabilidad la derivo en los que se lo permiten, en los que hacen la vista gorda o miran para otro lado dando por imposible al susodicho elemento. La complicidad es igual de sangrante en estos casos.
Están por todas partes, todos conocemos al menos uno en nuestro círculo más cercano. Son como una plaga nociva de la que es muy difícil librarse. Muchos de ellos ocupan altos cargos en importantes empresas, otros son buenos candidatos para el futuro.
Harto y cansado, a mi ya no me la cuelan con las tontunas premeditadas, un idiota es un idiota, y el que lo defienda, un insulto a la inteligencia humana.