viernes, 21 de octubre de 2011

Querer creer para poder


La libertad no debe ser algo negociable.
Las muertes no se ponen sobre una mesa, porque no son cartas válidas de la baraja democrática.
Quiero creer en el fin de ETA, de la banda terrorista despreciable y asesina que ha aterrorizado y sembrado dolor durante demasiado tiempo.
La mala gente no tiene credibilidad, siempre se intuye que están cruzando los dedos mientras hacen las promesas.
Pero queremos creer.
Creemos que un lugar mejor es posible.
Querer es poder y no hay maldad invencible.
La tierra vasca es un lugar maravilloso, de paisajes y personas dignas de conocer. Quizá por fin podamos hacerlo sin miedo.
Son mucho los que se han quedado por el camino, muchos los asesinados a sangre fría por estos seres despreciables, desfasados y pasados de moda.
Por una vez las noticias se adivinan buenas, aunque haya que esperar.
Todos dudamos, pero queremos, y es lo más importante para convencernos de que el terrorismo ha llegado a su final.