Hoy es una fecha que sirve de excusa si las cosas salen mal o no tan bien como se espera.
Los gafes cenizos cenutrios se escudan en supersticiones que no suelen tener fundamento alguno, pero que les hace vivir con temor a los gatos negros, paraguas abiertos en lugares cerrados o escaleras que obligan a pasarlas por debajo.
La mala o la buena suerte es una cuestión de cada uno, algo que nos vamos fabricando poco a poco con nuestra actitud y la forma que tenemos de afrontar las cosas.
No hablo de misticismos, sino de procurar mantener un pensamiento positivo por encima del negativo.
Siempre las cosas están a un cincuenta por ciento, algo puede salir mejor o peor, aunque nunca sabemos cuál de esas dos soluciones resulta la afortunada a la larga.
Se puede mirar el vaso medio lleno, medio vacío o beber a morro directamente de la botella.
Rompo una lanza a favor de los tuertos, esos pobres que parece que no tienen suficiente con haber perdido la visión de uno de sus ojos, sino que además soportan que el resto de la humanidad achaque su mala suerte a la mirada de uno de ellos.
Hoy es un buen día para jugar a la lotería, si te toca acabas con las supersticiones, si no, puedes seguir echándole la culpa al aire gafe de este día.