La información no puede ser un instrumento controlado por consejeros y políticos de turno.
La libertad no puede ser un asunto menor cuando se trata de contar la realidad sin tapujos y con exactitud .
Creíamos vivir en un país con la libertad suficiente como para ejercer una profesión que desde hace tiempo está herida de muerte y a la que buscan darle la última estocada.
Esa libertad no es tal, si hay control político en un informativo.
Nos quejamos de dictaduras y presidentes revolucionarios que castran sus medios de comunicación, sin embargo, nosotros vamos a permitir lo mismo.
Las cadenas de radio, las televisiones y los periódicos siempre han sido partidistas y con ideología clara, desde mi punto de vista ya están suficientemente manipulados como para ahorcarlos definitivamente.
No se puede controlar la información libre.
No debemos permitirlo.